Historia


12:39 p.m., domingo lluvioso como mi alma. Ya no existimos, ya no habitamos el pensar y el sentir del otro, tampoco la anatomía; ya no somos dueños del otro, tampoco dueños de esas tazas de tinto con las que vemos el mundo. Creo que, el universo topó nuestros cuerpos en este mundo tan grande por algo. Y, aún me mantiene en la cuerda floja de la duda. En el dudar de si fue el peor error que pudo cometer. En si se equivocó. En si no era yo la que debía darte la mano y el primer ''Hola''... No lo sé. 

 ¿Recuerdas cuando éramos unos desconocidos, amor?. ¡Vaya momentos! Esos en los que yo avistaba tu sonrisa desde unas cuantas sillas y algunas personas de distancia mientras alguien hablaba del Todopoderoso, y me quedaba embelesada vagando en mi mundo mental en donde distendía sobre un banquito helado todas aquellas escenas que mi imaginación me había regalado; aquellas en las que yo provocaba esa hermosa curvatura, y veía a la cordura salir corriendo.  

''Escribamos una historia juntos'', dije. Ahora te pido, ódiame por haberlo dicho. Cierto es que, dejarte ir no quiero. Pero es mi voluntad colisionando con la tuya. No quieres permanecer, no permanezcas. Duro es que, la soledad me tomó fuerte de la mano mientras decías que esto ya acabó. Debo soportar verte como alguien fugaz, aunque me empeñe en querer hacerte constante. Pulirme es inútil. Y es que, si en algún momentos nuestros hombros chocan en alguna parte de esta ciudad, nuestros alientos no dirán nada, nuestras miradas no emitirán ningún tipo de sentimiento, y volveremos a ser desconocidos, mi amor. 

No te calumnio al decir que, en mi vida no habrá nadie que se te compare. Aprendí mucho a través de ti, aprendí mucho a través de tu cuerpo, a través de tu instinto y de tu pensar. Te aprendí de memoria. Y sí, hubieras sido invisible en otro momento. Pero en éste, eres más visible que nunca. 

¿Quieres saber si algún día serás un simple recuerdo? Sí, justo el día en el que una flor artificial se seque. Siempre te plasmaré en mi presente, aunque se lea algo masoquista. Es difícil no hacerlo con alguien que eliminaba mi vacío con un abrazo. Y, como algún día me dijiste, ''Eres mi sonrisa''. Pero, si alguien descubre mi sentir intacto hacia ti, tendré que negarte; se que eso es lo que deseas. 

Ya no seré quien te cause erecciones, ni domará tu placer, ni será la intrusa de tus sensaciones (aunque sea ese mi querer). Ya no existirán esas fotos de qué quiero que hagamos juntos. Haré que mi sentimiento juegue a las escondidas, que se esconda de mí misma. 

Y, agradezco que hayas llegado, más no agradezco que no te pueda digerir. Que cuando las horas tomen su inicio seas todo, y así sea hasta irme a descansar. 

Al tenerte sentí estar en el paraíso. 





1 comentario: